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Francisco Acuña Madriz

Todo comenzó en el año 2005 donde coincidimos Josue Trejos Campos y mi amigo Francisco Acuña Madriz como compañeros de clases y también de artes literarias, nuestro afán por la lectura y la escritura nos llevo a conversar y compartir poemarios más que otros tipos de libros, y en especial, a Neruda y a Debravo.

El gusto por la poesía y el haber encontrado una pequeña antología de la Sociedad de Poetas Cartagineses, nos llevó a un gran poeta, el Señor Alberto Cabezas Gómez, y así sin mucho preguntar llegamos con ligereza a taller, una zapatería y reparación de Guitarras en el corazón de Cartago, a metros de la línea del tren.

Eternos atardeceres en la hermosa ciudad de Cartago compartiendo y debatiendo infinitud de temas, terminadas las clases en el Covao, y también sin haberlas terminado, escapados nos reuníamos a “tallerear” y a tomar café conversando y compartiendo poesía, la nostalgia me inunda ahora al recordar esos tiempos rodeados de guitarras y suelas gastadas y nuevas en ese pequeño pero acogedor taller de Don Alberto, que en paz descanse.

Luego iniciamos un pequeño círculo, Joel Peña y Miguel Chávez, poetas también jóvenes y amigos influenciados por la fuerza de querer mostrarse y cambiar el mundo, aunque exagerado suene siempre soñamos que moveríamos montañas a punta de letras, (y así fue).

Fuimos invitados por Don Alberto a reunirnos y a formar parte del grupo poético ‘‘La Sociedad De Poetas Cartagineses’’, conocimos a Norma Paulina Mata Guevara, Joel González García, Alberto Mata Piedra entre otros poetas que el tiempo alejó. Fuimos invitados a participar en muchos recitales de poesía, y sintiéndonos honrados y dichosos disfrutamos de tan grandes gozos, como lo fue ser miembros de la Sociedad Poética.

Pero el mismo caminar de las agujas de reloj se encargó de poco a poco distanciar las reuniones del grupo y acabo separando a la sociedad, alejándola de la poesía y dejándonos con deseos de querer continuar esparciendo, compartiendo y uniendo en nombre de las letras, nuestra única arma ante una sociedad un poco nefasta.

Motivados a expresarnos libremente y apoyados por el Colegio Vocacional de Artes y Oficios de Cartago, nos llevó a fundar Los Hijos de Caín, ¿Porqué ‘‘Los Hijos De Caín’’? todos somos hijos de Caín y debemos asesinar ese ego impuro que nos impide convivir con nuestras almas, nosotros como grupo no de poetas sino de hermanos ya estamos asesinando a nuestros hermanos demonios interiores.

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