Una escalera a mi cielo

​

Hoy no desperté como siempre, como todas las noches, desvelada por las pocas horas de reposo, hoy solo abrí mis ojos y mi cuarto estaba inundado en luz, una luz blanca muy clara pero muy tenue, como natural, no sabía de adonde venia pero se sentía hermosa, es extraño eso de sentir una luz, pero así fue.

Y todo era silencio, un silencio que se interrumpía sólo por el cantar ligero de un ave que me embriago y yo sin tener el control me deje llevar por el cantar e hipnotizado, sin pensar en la hora o en la razón de mi despertar extraño volví a caer sobre mi cama, pero no podía cerrar mis ojos, era como si estuviera dentro de un sueño, pero era real.